domingo, marzo 01, 2009

Querido blog...

Sé que hace mucho que no te escribo, pero tal y cómo ya expuse en el que fue, hace ya casi 3 años, mi primer 'post', padezco de canitis aguda, es decir, que soy un perro...

No lo tomes a mal, pero tampoco estoy intentando que suene a excusa, ni tan siquiera pretendo disculparme, en realidad, reconozco que, aunque no me gustaría que así fuera, es muy probable que después de escribir esta nueva entrada, o 'post', llámesele cómo se quiera, mi perrería impida que vuelva a escribir hasta al cabo de otros 3 años o más, bien conocido es lo caprichosa que puede llegar a ser dicha criatura que, no olvidemos, habita en las entrañas de todos y cada uno de nosotros... Así que, tal y cómo decía antes de que otra de mis afecciones conocida cómo retoricismo agudo, o más comunmente, irse por las ramas, se interpusiera en el camino por el que viajan los impulsos nerviosos emitidos por mi cerebro y que conducen hasta mis dedos para que estos traduzcan dichos impulsos en acciones que, en este caso consisten en pulsar las teclas de un teclado para plasmar las palabras que anidan en mi mente en la pantalla del ordenador hasta así conformar un conjunto de ideas interconectadas entre sí y crear lo que denominamos un texto, lo único que pretendo, decía, es aprovechar estos momentos de tregua, de duración igualmente indeterminada como predecible, que por lo visto mi perrería ha tenido la cortesía de concederme, para saludarte y decirte con toda honestidad que, a pesar de todo, te he echado de menos.

Atentamente,

Albert

No hay comentarios: